Economía de la atención
La economía de la atención hace referencia al exceso de información que se genera y se comparte debido a la digitalización de los sistemas que hace muy fácil su producción y distribución. El éxito de las empresas consiste en poder lograr un valor etéreo como es la atención. Cada vez las empresas tienen más difícil llamar la atención del consumidor, pero más difícil tiene el mantener esa capacidad de atención más allá de unos escuetos segundos. Las empresas compiten por conseguir este bien tan escaso y de tanto valor.
La atención de la gente viene determinada por dos factores que hay que saber conjugar. El interés y el contexto. Es decir, hay que saber despertar el interés del que recibe el mensaje, pero en el momento adecuado. Un contenido de mucha calidad puede recibir poca atención si no se emite en el momento oportuno.
La economía de la atención se centra en ofrecer información de valor que sea relevante y de interés para los consumidores. De esta forma, estos estarán más predispuestos a compartir sus datos o su atención e incluso su dinero.
La atención se puede catalogar por niveles:
- Atención Nula, cuando el mensaje y el entorno no es el apropiado. Se le conoce también como ruido y supone una pérdida de recursos. Como ejemplo, podemos poner un anuncio de planes de pensiones en un parque de atracciones.
- Atención cautiva, cuando el entorno o momento es el adecuado, pero el mensaje no es interesante, y, por lo tanto, no será recordado. Por ejemplo, los anuncios o panfletos que leemos mientras esperamos en la sala de alguna peluquería o consulta.
- Atención Diferida, cuando el mensaje es interesante, pero el contexto no es el adecuado. En este caso hay que intentar repetir el mensaje varias veces para conseguir su retención. Las llamadas comerciales son un claro ejemplo. En el momento de la primera llamada puede ser que no se muestre interés, pero si la repitan varias veces puede ser que en algún momento la oferta sea valorada.
- Atención Focalizada, muestra una comunicación perfecta en cuanto a contenido y contexto. Por ejemplo, un cliente que está buscando un artículo concreto y justo ese día recibe información sobre el mismo.
Thomas Davenport y John Beck publicaron en 2001 un libro denominado “La economía de la atención - Entendiendo la nueva moneda de los negocios (The Attention Economy : Understanding the New Currency of Business) “ donde exponen que hoy en día las empresas y organizaciones trabajan con una cantidad ingente de información que entra en las organizaciones, se distribuye entre los distintos departamentos y sale al exterior en dirección a los empleados, a los clientes y a diversos agentes externos. Por lo tanto, el éxito o fracaso de un negocio puede residir en la cantidad y calidad de atención que se preste a esta información. Por eso determinan que la atención es el bien más escaso en el mundo de los negocios actuales.