Cuenta financiera
La cuenta financiera es un componente clave dentro de la balanza de pagos, la cual registra todas las transacciones económicas entre residentes y no residentes de un país. Refleja específicamente el cambio neto en la propiedad de activos y pasivos financieros entre residentes de España y el resto del mundo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) establece que la cuenta financiera es un concepto macroeconómico fundamental para medir el desempeño económico de un país.
La cuenta Financiera recoge los depósitos, préstamos o inversiones financieros realizados entre distintos países. Mide la forma en la que se financia un préstamo o el endeudamiento netos frente a no residentes.
El saldo neto de la cuenta financiera se calcula analizando la suma de los saldos de las cuentas corrientes y de capital que representa el superávit o el déficit de la economía de un país frente al resto del mundo.
Por lo tanto, la cuenta financiera tendrá en cuenta tanto la variación de los activos como de los pasivos financieros.
La variación neta de los activos financieros aparece con signo negativo en la balanza financiera, constituyendo un pago al exterior formado por la adquisición de activos por residentes frente a extranjeros en el país menos sus ventas.
Por otro lado, la variación neta de los pasivos financieros aparece en la balanza financiera con signo positivo, constituyendo un ingreso exterior formado por la adquisición que realizan los extranjeros de activos financieros emitidos por países residentes en el país, menos sus ventas.
Dentro de los tipos de transacciones que dan lugar a la variación de los activos y pasivos financieros se encuentran las inversiones directas, inversiones en cartera, derivados financieros, y otros tipos de inversiones.
Las inversiones directas se refieren a inversiones donde el inversor tiene un interés duradero y un grado significativo de influencia en la gestión de la empresa extranjera. Generalmente, esto implica una participación del 10% o más en el capital de la empresa como pueden suponer la compra de empresas, la creación de nuevas subsidiarias, y la reinversión de ganancias.
En cuanto a las Inversiones en Cartera, se tratan de transacciones en valores financieros como acciones, bonos y otros instrumentos financieros, donde el inversor no tiene un control significativo sobre la entidad. Estas inversiones son más volátiles y pueden ser influenciadas por cambios en el mercado financiero global.
Los Derivado Financieros como futuros, opciones y swaps, son utilizados para gestionar riesgos financieros asociados con los cambios en los precios de los activos subyacentes.
Las Reservas Internacionales, son activos mantenidos por el banco central (en el caso de España, el Banco de España) para intervenir en los mercados cambiarios y mantener la estabilidad económica. Estas reservas incluyen oro, derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), y otras monedas extranjeras.
La cuenta financiera es crucial para entender la posición financiera internacional de un país por que proporciona información sobre cómo un país atrae inversiones extranjeras y cómo invierte en el extranjero. Un análisis detallado de la cuenta financiera puede revelar tendencias importantes, como la dependencia de un país en el financiamiento externo o su capacidad para atraer capital internacional.
El Banco de España, como banco central, juega un papel vital en la gestión de la cuenta financiera. Supervisa y regula los flujos de capital, maneja las reservas internacionales y asegura la estabilidad del sistema financiero. Además, proporciona datos y análisis detallados sobre las transacciones financieras internacionales, ayudando a los formuladores de políticas y analistas a tomar decisiones informadas sobre la economía española.