Branding
El branding o gestión de marca, es aquella disciplina que engloba todo el conjunto de estrategias de marca y acciones que tienen como objetivo el posicionamiento, construcción de valor y el cumplimiento del propósito de marca. Su orientación está enfocada en la construcción de relaciones conscientes y subconscientes con el público de cara a influir en sus decisiones de compra, logrando una ventaja competitiva. El branding de una marca se trata, por lo tanto, de dotar de visibilidad y deseo a una marca, construyendo una imagen positiva en la mente del consumidor y conectando con sus sentimientos.
Debemos en consecuencia conocer también en profundidad en qué consiste una marca. A priori, podríamos pensar que una marca se trata de un logotipo, un nombre o una identidad visual a grandes rasgos. Sin embargo, lejos de pensar solo eso, no solo se dan elementos visuales de la marca, esta se debe definir como el conjunto de experiencias y sentimientos que transmite a las personas a través de la experiencia con sus productos o servicios. Será deseable alcanzar una imagen positiva en la mente de los consumidores. Se trata de una percepción tanto tangible como intangible, que resulta aún más compleja cuando consideramos al consumidor y la complejidad de su entorno social, económico, cultural y sus experiencias previas. Esta relación determinará en la mayor parte de los casos el éxito o fracaso de una compañía en determinados países y mercados. El branding debe ser uno de los elementos clave en un plan de marketing, siendo una estrategia de marketing referente estratégicamente dentro de este. El branding requiere constancia, esfuerzo y paciencia, sin embargo, cuando es trabajado adecuadamente, será más fácil captar, convertir y fidelizar clientes, logrando así un mayor beneficio, mayor margen de venta y sostenibilidad a largo plazo.
La marca debe gestionarse de manera inteligente y a través de una planificación adecuada, garantizando el posicionamiento adecuado frente a los stakeholders objetivos. No solo los clientes actuales y potenciales serán influenciados por la marca, también aquellos potenciales socios estratégicos de la empresa como pueden ser distribuidores, proveedores e instituciones de todo tipo.
Ahora bien, debemos identificar 3 tipos de branding esenciales dado que se puede aplicar a diferentes perspectivas.
- Branding corporativo: es el branding enfocado a marcas o empresas de cara a los diferentes agentes externos, tal y como comúnmente se conoce.
- Branding personal: es, en cambio, aquel que se enfoca en trabajar la marca personal, es decir, los valores y atributos que pretende transmitir una persona o profesional de un ámbito determinado.
- Employer branding: en este caso la estrategia de branding se centrará en mejorar la imagen que el empleado tiene de la marca de cara a convertir a este en un embajador de marca, lo cual contribuirá a atraer nuevos clientes y beneficios de forma directa o indirecta.
Cuando hablamos además del responsable de la gestión de marca, deberemos mencionar la figura del Brand manager. Se trata del profesional encargado de la gestión y coordinación de la estrategia de marca. Será este el encargado de adaptar, de investigar el mercado, conferir el diseño del producto y adaptar las campañas de marketing, entre otras tareas, para guiar la construcción de una marca sólida y atractiva. Las acciones que lleva a cabo el Brand manager están altamente influenciadas por el marketing digital y las redes sociales en la actualidad. La repercusión de su labor será clave además para otros departamentos de la empresa como es el de ventas.